Epiphone 1963 Firebird I Heather Poly
Rasgos de la guitarra eléctrica Epiphone
- Cuerpo: Caoba
- Mástil encolado a través del cuerpo: Caoba/Nogal
- Diapasón: Laurel indio
- Incrustaciones del diapasón de puntos
- Escala: 629 mm
- Perfil del mástil: 1963 Firebird
- Pastilla: Epiphone Custom Shop Alnico 5 mini humbucker
- Clavijas de afinación de banjo Kluson de estilo original
- Puente Stopbar Wrap-Around
- Color: Heather Poly
- Incluye estuche
Fotos
Información adicional
| Disponible desde | Febrero 2024 |
|---|---|
| número de artículo | 569509 |
| Precio por | 1 Unidad(es) |
Resumen de las reseñas
Opinión sobre la Epiphone Firebird
Desde que tengo la nueva Epiphone Firebird, puedo decir que es un instrumento que llama la atención, tanto por su estética como por su peso. Viene en un elegante estuche negro de imitación cuero que, aunque funcional, no parece ser el más resistente para el uso diario.
La guitarra es realmente imponente y, como se esperaba, es bastante pesada. Definitivamente, es una guitarra que requiere un apoyo considerable del brazo izquierdo, lo que puede ser un desafío para algunos músicos. Su acabado es espectacular y no tengo quejas al respecto; aunque el color puede ser una cuestión de gusto personal.
Está equipada con un mini humbucker de Gibson, acompañado de un control de volumen y un tono que funcionan de manera efectiva. En comparación con otras guitarras, como la Gibson SG, la calidad de estos potenciómetros es notablemente buena. Los afinadores, aunque un poco duros, mantienen la afinación bastante bien, y la altura de las cuerdas puede ajustarse fácilmente para quienes prefieren una acción más baja.
El mástil es estrecho en las primeras posiciones, pero se ensancha, y el diapasón, aunque no es de palisandro, se puede mejorar con un tratamiento adecuado. Sin embargo, algunos trastes son demasiado afilados y requerirán atención para evitar inconvenientes al tocar.
En cuanto al sonido, mis primeras impresiones no fueron las mejores, ya que sonaba un poco débil en solitario. Sin embargo, al llevarla a una práctica de banda, la Firebird se destacó y encajó perfectamente en el contexto. Su tono es único, más cercano a un sonido de single coil que a un humbucker tradicional, lo que puede ser un punto a favor para quienes buscan algo diferente.
Conclusión: A pesar de las pequeñas imperfecciones en la construcción que no justifican su precio, el sonido y el estilo de la Epiphone Firebird pueden compensar esos detalles. Personalmente, creo que la mantendré en mi colección, especialmente porque una Firebird es un clásico que no puede faltar.